En la federación estadounidense no querían terminar un año mágico sin una gran noticia. Hace un par de semanas anuncio la renovación de Jurgen Klinsmann como seleccionador absoluto hasta el próximo mundial de Rusia 2018, pero si ya esto puede sorprender a muchos, aun quedaba otro punto que abordar en su continuidad. El puesto de Director Técnico también sera responsabilidad del alemán con lo que todo el presente y futuro del fútbol en Estados Unidos recaerá sobre su persona. Klinsmann es uno de los hombres del año en el fútbol de Estados Unidos.
Por partes, su trabajo como seleccionador nacional es a día de hoy magistral. No se puede tener otra sensación tras un comienzo esperanzador que toco fondo tras su primer partido de las eliminatorias finales de cara a Brasil 2014. En Honduras perdía la USMNT y el ambiente se enrareció hasta el punto de crear una crisis de estado grave que a punto estuvo de romper la cuerda. Quizás esa presión hizo conjuntar al equipo y a partir de ahí los resultados cambiaron drasticamente hasta llegar a lo mas alto. Campeones de la Copa Oro y récord de victorias de forma consecutiva ademas de liderar el hexagonal siendo el primer equipo de la región en clasificarse para el Mundial.
De los resultados no solo vive Klinsmann. Poco a poco a regenerado parte del equipo dando entrada a jóvenes valores que tendrán un papel protagonista a medio plazo. Principalmente en la linea defensiva. Cherundolo o Bocanegra que durante una década no han encontrado quien los sustituya, han dado paso a Omar Gonzalez o Batt Besler. El centro de la zaga es joven y con mucho futuro por delante demostrando que el potencial de la MLS empieza a ser considerado al mismo nivel que los jugadores que actúan en Europa. Mas adelante encontramos a Mix Diskerud como un habitual ya del equipo al igual que Graham Zusi o jugadores como Terrence Boyd que tiene un gran porvenir. Entre los que ya formaban el núcleo solido del equipo, es evidente que Michael Bradley a asumido mucho mas peso en el equipo mientras que Clint Dempsey y Jozy Altidore continúan a un gran nivel siendo las referencias en la parte ofensiva.
Mención aparte merecen dos aspectos importantes. Landon Donovan y los jugadores con doble nacionalidad. La relación Donovan-Klinsmann ahora vive un buen momento. Pero a punto estuvo de acabar mal. El anuncio de la retirada espiritual de Donovan a finales del 2012 coincide con la no convocatoria del mejor jugador de la historia del país con la selección. Mucho se escribió y comento por entonces que la relación entre ambos no era muy buena y de echo Klinsmann tras el regreso al fútbol de Donovan, no lo convoca hasta la Copa Oro donde van muchos jugadores de la selección B. En el torneo de Concacaf, Donovan se sale, es nombrado mejor jugador y recupera un nivel que hacia mucho tiempo que no se veía con el equipo nacional. La tregua entre ambos esta firmado y saben que tanto el uno como el otro deben confiar para terminar una carrera internacional con éxito.
El caso de los jugadores nacionalizados es mas polémico. Jermaine Jones, Aron Johannson, John Brooks, Fabian Johnson… y mas que llegaran en el próximo ciclo no termina de ser bueno para el fútbol de estados unidos. Si se puede aprovechar este tipo de “fichajes” esta claro que es una ventaja pero a veces deja bastante en el aire el futuro del fútbol en el propio país. Hay muchos jugadores nacidos en Estados Unidos y que nunca han vivido en el país o que marcharon muy jóvenes de EEUU a otro rincón del mundo donde se han formado futbolisticamente. Lejos de criticar esta circunstancia si que se debería de filtra mejor esas oportunidades antes de lanzar ofrecimientos por lo que pudiera pasar en el futuro. El ultimo caso es el mas evidente. Julian Green un talento nacido en Florida que esta llamando muy fuerte a la puerta del Bayern de Munich apuntando muy alto. Green ha sido internacional con Alemania en categorías inferiores y Klinsmann lo llamo directamente al equipo nacional absoluto en la ultima convocatoria, pese a que aun no ha debutado en un partido oficial. Klinsmann tuvo que retirar la convocatoria para no crear una crisis al joven que debía decidir en ese momento que hacer con su carrera internacional. Hay que medir este tipo de cosas desde la propia federación.
Todo esto nos lleva a su nuevo puesto en la Federación. Klinsmann como director técnico tendrá las competencias de llevar el fútbol del país al próximo nivel. Tendrá que trabajar codo a codo con Tab Ramos que sera el encargado del fútbol juvenil para seguir colocando pilares que hagan explotar de una vez por todas el fútbol en EEUU. Ramos era un entrenador cotizado en MLS y estaba siendo entrevistado por varios equipos pero el alemán no quería que abandonase su proyecto. Klinsmann insistió a la Federacion que Tab Ramos era el hombre adecuado para manejar todo el fútbol juvenil y ser un asistente mas junto a el.
Una mejor red de Scout, una mejor organización de los torneos locales y sobretodo poder encontrar una solución a todos los jugadores que entre 18-22 años ven su tiempo de juego muy reducido. El alemán ya aconsejo (y se impuso) el cambio de normativa en los torneos de Academia pasando de competición de 4 meses a competición de 9 meses, lo que supone un gran salto. Esa medida implantada con exito es el camino a seguir. Klinsmann tiene por delante 5 años para ser recordado como algo mas que el ultimo seleccionador de Estados Unidos. Tiene mucho trabajo.
