Los chicos dirigidos por Bobby Clark consiguieron lo mas difícil. Conquistar el titulo Nacional ante la selección favorita y remontando un primer gol que marco Maryland a los 30 minutos de juego. Notre Dame consiguió darle la vuelta al partido gracias a su propia confianza de su estilo y solidez de un equipo sin grandes talentos pero muy difícil de batir. Harrison Ship le gano la partida a un Patrick Mullins que no pudo alcanzar un objetivo que se había marcado desde hace mas de un año. La polémica arbitral oscureció la final ya que los Terps se sienten, con razón, muy perjudicados de las decisiones del colegiado que no expulso en dos ocasiones muy claras a dos jugadores de Notre Dame.

El choque comenzó con mucha intensidad. Notre Dame parecía llevar la iniciativa y las primeras ocasiones obra de un Ship muy inspirado en ataque. Pero Mullins apareció para dejar su huella. Marco el primer tanto del partido tras recoger un balón marcar de duro disparo. En ese tanto se protesto mucho la primera jugada polémica del partido ya que Hodan debió ser expulsado por detener un disparo previo de Shinsky con su brazo en la linea de gol. No tardaron los Irish en empatar el partido, una rápida jugada de Nick Besler (hermano de Matt Besler, jugador de Sporting Kansas City y de la USMNT) que asistía de cabeza a Leon Brown para marcar un tanto a placer tras el resbalón de su defensor.

La segunda parte continuo siendo muy intensa. Ambos equipos se veían con opciones en una final muy igualada por ambos bandos. A falta de 30 minutos para el final, Notre Dame se ponía por delante en el marcador. Harrison Ship boto un tiro libre que puso en la cabeza de su capitán, O’Malley, para que este con un soberbio cabezazo batiera a Steffen  y marcase el que seria el gol definitivo. Maryland busco el empate de forma clara e incorporo jugadores al ataque pero sin la fortuna de crear grandes ocasiones. La jugada mas clara llego tras un nuevo error arbitral. Conor Klekota volvía a despejar un claro gol con su mano sin que el colegiado viera nada.

Los Terps lamentaron esas dos ocasiones falladas que hubieran significado dos expulsiones claras, pero en ningún momento fue superior a unos Irish merecedores de un titulo nacional con el que pocos les daban este año como grandes favoritos. Llegaron a su primera College Cup y no fallaron.

Categorías:MLS

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