EEUU – España, historia juvenil

1123818_big-lnd

Texto de Oscar Diez (@snedecor_rdn)

A pesar de tratarse de dos selecciones habitualmente presentes en los mundiales juveniles, no ha habido muchos enfrentamientos oficiales en categorías inferiores entre España y Estados Unidos (tampoco a nivel absoluto, pero ésa es otra historia). Las promesas de ambos países únicamente se han visto las caras cuatro veces: dos en categoría sub’17, una en sub’20 y otra en sub’23 (en los Juegos Olímpicos), y la victoria siempre ha caído del lado español; curiosamente, en esos cuatro campeonatos España acabó llegando, cuando menos, a semifinales. Ojalá la historia se repita este año en Turquía y, por qué no, ojalá también los chicos de Tab Ramos alcancen las últimas rondas. Uno de ellos, de hecho, vivirá este viernes en Estambul una especie de déjà vu: Luis Gil, centrocampista de Real Salt Lake, es el único jugador que estuvo presente en el último duelo entre ambas canteras. Fue en el Mundial sub’17 de Nigeria 2009, en el que, como en esta ocasión, el azar deparó que España y Estados Unidos abrieran su participación en la fase de grupos enfrentándose entre ellos. El talentoso Gil acudió a la cita nigeriana a punto de cumplir los dieciséis, y por eso cuatro años después aún se encuentra en edad de participar en este Mundial sub’20.

gol mcinerneyAquel 26 de octubre saltaron al césped del Sani Abacha Stadium de la ciudad de Kano gente como Perry Kitchen, Jack McInerney, Eriq Zavaleta y el propio Luis Gil en el bando estadounidense (Juan Agudelo se quedó en el banquillo), o como Isco, Muniain, Sarabia, Koke, Aurtenetxe o Álvaro Morata por parte española. El partido comenzó con fuerza, pues apenas se llevaba jugado un minuto cuando el central Sergi Gómez derribó a McInerney siendo el último defensor. El español fue expulsado y en la siguiente jugada “Jack Mac” aprovechó un error del portero Edgar Badía para adelantar a los suyos. Sin embargo, aunque el partido no podía pintar peor para España, poco a poco los de Ginés Meléndez empezaron a tocar y consiguieron dar la vuelta al marcador antes de la media hora, con goles de Borja y Pablo Sarabia. A partir de ahí España cedió el balón y Estados Unidos no supo qué hacer con él; además, durante la segunda parte se produjeron varios cortes de luz que interrumpieron el partido (como dato, se añadieron nada menos que 14 minutos) y, entre los parones y la buena defensa hispana, los intentos americanos por remontar resultaron infructuosos. Después de aquel debut España fue progresando hasta alcanzar las semifinales, en las que cayó por 2-0 ante la anfitriona Nigeria, y remató su actuación con el tercer puesto final al derrotar a Colombia. Por su parte, Estados Unidos sólo pudo llegar a octavos de final, ronda en la que Italia mostró más oficio y se llevó el triunfo por 2-1.

En la misma categoría sub’17, y también en primera ronda, se había producido el anterior duelo entre españoles y estadounidenses. Fue un 20 de agosto de 2003 en Lahti, en el Mundial de Finlandia, y en esa ocasión se trataba del tercer y último partido de la fase de grupos. Ambas selecciones llegaban ya clasificadas para cuartos de final (entonces el Mundial sub’17 sólo lo disputaban 16 naciones) y eso hizo que la gran estrella del combinado estadounidense, Freddy Adu, se quedara en el banquillo más de 60 minutos. Junto a Adu, en aquel equipo también estaban Eddie Gaven, Jonathan Spector, Michael Harrington, Danny Szetela o Corey Ashe, por citar a los más conocidos para los seguidores de la MLS y del soccer en general. En el bando español, nombres como los de Cesc, Silva, Jurado, Sisi, Markel Bergara o Sergio Sánchez (más los Adán o Javi García que se quedaron en el banco) ya nos indican que aquel era un señor equipo. Y ciertamente España dominó el partido casi a placer, sobre todo en la primera parte, antes de que Silva se fuera a la caseta por agredir a un rival. Para entonces Jurado ya había hecho el 1-0 en jugada personal, y en el minuto 70 llegó el segundo y definitivo tanto por medio de Cesc Fábregas, que con un tremendo disparo abría su cuenta particular en un torneo en el que acabaría llevándose los premios de Máximo Goleador y Mejor Jugador. Estados Unidos sólo jugó un partido más, el de cuartos de final, que perdió claramente ante Brasil por 3-0; posteriormente, la verdeamarelha menos brillante que uno recuerda en estas categorías se llevaría el torneo venciendo en la final por la mínima (y con lo mínimo) a una excelente España que desde luego mereció mucho más que un agridulce subcampeonato.

gabri-bocanegraLa primera vez que las selecciones juveniles de Estados Unidos y España disputaron un encuentro a vida o muerte fue precisamente en su primer duelo, el único hasta ahora en categoría sub’20 y curiosamente en el mismo lugar en el que, diez años después, se verían las caras por última vez: Nigeria. Fue en el recordado Mundial sub’20 de 1999, en un partido de octavos de final celebrado el 15 de abril de 1999 en la ciudad de Port Harcourt. España había liderado su grupo gracias a sus victorias ante Brasil y Honduras y a un empate con Zambia, mientras que Estados Unidos llegaba tras acabar segunda del suyo, empatada a 6 puntos con Japón y Camerún (Inglaterra, a quien los estadounidenses derrotaron por 1-0 en el debut, se marchó a casa con 0 puntos y 0 goles a favor). Sigi Schmid, actual técnico de los Sounders y que entonces compatibilizaba el cargo de seleccionador sub’20 con su puesto como entrenador de UCLA, llevaba casi un año trabajando con el bloque de futbolistas que llevó al Mundial, entre los que encontramos muchos nombres que seguro nos resultarán muy familiares. Como porteros viajaron Tim Howard y Nick Rimando; en la defensa formaban Carlos Bocanegra, Danny Califf, Steve Cherundolo, Nick García y Cory Gibbs; de entre los centrocampistas (sin duda la línea en la que menos jugadores llegaron luego a destacar) hay que resaltar los nombres de John Thorrington y Chris Albright; mientras que la punta de lanza del equipo era Taylor Twellman. Junto a ellos, gente como Jamar Beasley (el hermano mayor de DaMarcus, que luego se dedicó al soccer indoor y ha llegado a participar en dos Mundiales de fútbol sala), Ryan Futagaki (centrocampista que pasó sin pena ni gloria por Chicago Fire y que ahora capitanea la selección estadounidense de fútbol playa), Francisco Gómez (habitual en Kansas City Wizards en los primeros años del nuevo milenio) y Rusty Pierce (que pasó por los Revs, Real Salt Lake y Columbus). El resto de convocados apenas tuvieron oportunidades en la MLS y desarrollaron su carrera en otras ligas del país.

Ambos combinados ya se habían enfrentado en enero de ese mismo año en la Copa del Atlántico que anualmente se celebra en Canarias, y entonces España había vencido gracias a un solitario gol de Pablo Couñago. Pero estábamos hablando de aquel partido de octavos de final. Bajo un intenso calor, España salió decidida a resolver por la vía rápida y la contemplativa defensa norteamericana dio bastantes facilidades. Así, al cuarto de hora Varela salvó una salida a la desesperada de Howard y sirvió el primer gol en bandeja a Pablo. Sólo cuatro minutos después, Xavi Hernández transformaba magistralmente un libre directo desde la frontal; al filo de la media hora, Gabri se internó en el área rival y su pase atravesó una maraña de jugadores para acabar encontrando otra vez a Pablo, que resolvió sin problemas desde cerca. Pero el 3-0 no desanimó a Estados Unidos. Twellman y Thorrington, los más activos de su equipo y que ya habían dispuesto de buenas ocasiones en la primera parte, conectaron al poco de empezar la segunda y el ariete batió de cabeza a Aranzubia. A partir de ahí el meta vasco se lució en varias oportunidades y el marcador se mantuvo inalterado hasta el descuento. Entonces Twellman volvió a marcar de cabeza a pase, cómo no, de John Thorrington (que pertenecía nada menos que a la cantera del Manchester United), pero apenas quedaba ya tiempo para sacar de centro. Con más apuros de los previstos (y, sobre todo, de los esperados al descanso), España pasaba a cuartos de final. Lo demás es historia de nuestro fútbol: Ghana, Mali y Japón cayeron consecutivamente y Pablo Orbaiz tuvo el honor de levantar el primer Campeonato del Mundo de una selección española.

Un año después de aquel primer partido en Nigeria, España y Estados Unidos lucharon por ganarse un puesto en la gran final de los Juegos Olímpicos de Sidney 2000. En esa selección sub’23 jugaban tres futbolistas que habían estado en Nigeria’99 (Howard, Califf y Albright) y, junto a ellos, otros nombres conocidos como los de Peter Vagenas, Ramiro Corrales, Sasha Victorine, John O’Brien, Ben Olsen, Conor Casey, Josh Wolff o un jovencísimo Landon Donovan, que llegaba tras ser proclamado Mejor Jugador del Mundial sub’17 de 1999. Además, los “veteranos” Brad Friedel, Jeff Agoos y Frankie Hejduk ocupaban las tres plazas que el COI y la FIFA permiten para jugadores de más de 23 años. En España la nómina de futbolistas de renombre era extensísima: de Aranzubia y Marchena a Jose Mari y Tamudo, o de Puyol y Capdevila a Xavi y Gabri, todos eran ya habituales en Primera División o lo fueron luego durante mucho tiempo. El equipo estadounidense había eliminado en cuartos a Japón, mientras que España llegaba tras derrotar a una potentísima selección italiana en la que destacaban Pirlo, Ambrosini, Gattuso, Abbiati, Zambrotta o el entonces prometedor Nicola Ventola. La semifinal, disputada el 26 de septiembre en Sidney, no tuvo demasiada historia. En la primera media hora Tamudo y Angulo aprovecharon sendas asistencias de Jose Mari para poner tierra de por medio y, aunque Vagenas transformó un penalti antes del descanso, el propio Jose Mari sentenció en la segunda parte. En el partido por la medalla de bronce Estados Unidos no pudo oponer mucha resistencia ante la selección chilena que comandaba Iván Zamorano, y perdió por 0-2. Luego, en la final, los nuestros caerían en los penaltis ante la Camerún de Eto’o, Lauren, Geremi, Kameni y M’boma tras desperdiciar una cómoda ventaja de 2-0 al descanso, y se colgarían una amarga medalla de plata que, con el tiempo, acabamos valorando como se merece.

Este viernes a las nueve de la noche se escribe el siguiente capítulo. ¿Será capaz Estados Unidos de romper la racha de victorias españolas o se repetirá la historia? Gil, Villarreal o Benji Joya frente a Jesé, Deulofeu u Óliver Torres: ellos tienen la última palabra.

*Oscar Diez (@snedecor_rdn) analista y gran aficionado a la MLS competición que sigue desde hace muchos años. Amante del fútbol juvenil tanto en España como del fútbol mundial.

About these ads


Categorías:Reportajes, USYouthNT

Etiquetas: , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , ,

Deja un comentario

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Cerrar sesión / Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Cerrar sesión / Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Cerrar sesión / Cambiar )

Google+ photo

Estás comentando usando tu cuenta de Google+. Cerrar sesión / Cambiar )

Conectando a %s

%d bloggers like this: